El Plan de Salvación de Dios y Las Cuatro Leyes Espirituales.

               Así como la naturaleza determina el comportamiento de los fenómenos que rigen el universo, en el ámbito espiritual también  existen principios  que lo rigen,  este principio se conoce como  “Las Cuatro Leyes Espirituales” y que toda persona debe cumplir para ser salvo.

1.     Primera Ley:   “Dios te ama y tiene  un plan  maravilloso para tú vida”.

a)  Dios es amor.   Juan 3;16 "Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”

b)    El  plan de Dios. Juan 10;16  “Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.”

2.  Segunda Ley: “El hombre es pecador y está separado por de Dios. Por tanto no puede conocer ni experimentar el amor y el plan de Dios para su Vida.”

a)    El hombre es pecador.  Romanos 3;23 “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,”

b)    El hombre está separado de Dios. Romanos 6;23 “Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.

3. Tercera Ley: “La Transición es la tercera ley que da la única solución al problema del pecado y la separación de la presencia de Dios”

a)    Cristo murió en nuestro lugar.  Romanos 5;8 “Pero Dios      demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía     éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.”

b)    Cristo resucitó.  1 Corintios 15; 3-6 “Porque ante todo* les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras,  y que se apareció a Cefas, y luego a los doce.  Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto.

c)  Cristo es el único camino. Juan 4;6  “ Yo soy el camino, la verdad y la vida --le contestó Jesús--. Nadie llega al Padre sino por mí.

4.     Cuarta Ley: Confesar a Jesucristo como Señor y Salvador de corazón para poder experimentar el amor y el Plan de Dios para nuestras vidas.

a)  Se le confiesas. El te confesará ante los ángeles de Dios.  Lucas 12;8  "Les aseguro que a cualquiera que me reconozca delante de la gente, también el Hijo del hombre lo reconocerá delante de los ángeles de Dios.”

b)  Si le confiesas serás salvo. Romanos 10;9 “Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.”

c)   Dios da vida eterna a todo el que confiesa a Cristo.

1 Juan 5;11-13 “Aceptamos el testimonio humano, pero el testimonio de Dios vale mucho más, precisamente porque es el testimonio de Dios, que él ha dado acerca de su Hijo.”

Recuerda amigo que nos es suficiente conocer las leyes espirituales, ni aún creerlas, sino que debes vivir la palabra de Dios diariamente, para que guie tú decisión de cambiar desde los más profundo de tú  ser con toda la mente y  tú alma esté  sujeta en el Espíritu Santo en el nombre de Cristo Jesús,  y el pecado ya no forme parte de tú vida, y tengas una vida renovada y presta para la salvación eterna.